jueves, 16 de marzo de 2017

CGT desaprueba la legalización del esquirolaje externo y llama a desobedecer las leyes que vulneran derechos fundamentales

CGT anuncia que interpondrá un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra la absoluta impunidad empresarial en las relaciones laborales
GABINETE DE PRENSA DEL COMITÉ CONFEDERAL DE LA CGT
La Confederación General del Trabajo ha mostrado, a través de un comunicado del Secretariado Permanente, su rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el vaciamiento del derecho fundamental de Huelga y la “legalización” del esquirolaje externo.
En dicho comunicado la CGT considera que esta sentencia es un “auténtico despropósito” además de ser un acto contrario a la legalidad vigente, al Estado de Derecho y a la doctrina del Tribunal Constitucional.
CGT explica que actualmente nos encontramos con un marco de relaciones laborales enfermo de neoliberalismo, inseguro para la clase trabajadora porque ha disuelto el carácter colectivo del conflicto, individualizando las relaciones laborales y alcanzando la homogenización a la baja de las condiciones del trabajo.
Ante esta situación, cuando la clase trabajadora decide organizarse y luchar por sus derechos laborales y ejercer la defensa de los mismos a través de herramientas legales, el Tribunal Supremo la frena legalizando el esquirolaje a través de la subcontratación.
CGT considera que esta decisión hace que el uso de una herramienta de lucha básica de las trabajadoras y trabajadores, como es el derecho fundamental a la huelga, pierda efectividad. Por ello, además de interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, la CGT llama abiertamente a desobedecer aquellas leyes y sentencias que vulneran los derechos fundamentales, recordando que la movilización es la única solución.

Más información en http://cgt.org.es

miércoles, 8 de marzo de 2017

¿Criminalizar a los que defienden sus derechos?

Se suceden grandes titulares en la prensa española y telediarios abiertos hablando sobre el conflicto que los estibadores españoles mantienen frente al Gobierno que trata de aplicar las reformas de liberalización impuestas desde la Unión Europea.

La prensa española insiste en presentar a los estibadores como unos privilegiados que tratan de mantener, de forma egoísta, su buena calidad de vida frente al resto de la clase trabajadora del Estado.

En realidad la estrategia que están aplicando los grandes bancos privados, propietarios de los medios de comunicación españoles, ya se hizo en la Revolución Conservadora de Margaret Thatcher a principios de 1980, pero en lugar de los estibadores, contra los mineros. Y conviene recordar cómo se hizo para no repetir los mismos errores. 

En 1979 los conservadores británicos invirtieron en una multimillonaria campaña publicitaria cuyo lema fue: «El laborismo no está funcionando», ya que según ellos el hecho de que Reino Unido superara el millón de desempleados era la demostración palpable de que el modelo socialista había fallado estrepitosamente. Pocos años después, en plena Revolución Conservadora, el desempleo llegó a los cuatro millones.

¿Por qué la gente no asumió entonces que el conservadurismo había fallado y no era útil ni necesario |1|? ¿Por qué hoy día en la España del 90% de contratos temporales |2| la gran mayoría social sigue respaldando las políticas conservadoras que no han resuelto los problemas que amasó la socialdemocracia?

Tradicionalmente el sentido común nos inclina a que una tasa alta de desempleados supone una amenaza para la paz social e incluso un peligro para los muy ricos. Esta ha sido al menos la concepción que tuvieron los conservadores pero que se rompió a partir de la Revolución Conservadora de Thatcher, cuando se comprendió al fin que los desempleados, lejos de suponer una amenaza a los grandes capitalistas, son un rebaño sumiso y dócil, aterrorizado ante la amenaza de no percibipr ningún ingreso, dispuesto a ceder ante cualquier presión salarial a la baja o endurecimiento de condiciones laborales. Geoffrey Howe, el exministro de Finanzas de Thatcher lo reconoció en una entrevista a Owen Jones |3|, «gracias a las medidas de reforma laboral que implementamos los sindicatos aprendieron que era absurdo seguir comportándose como lo estaban haciendo y cedieron para que pudiéramos aplicar nuestro programa».

Hay incluso quien lo ha proclamado a los cuatro vientos sin disimulo alguno, como el exministro del Tesoro, Alan Budd, quien reconoció en varias comparecencias públicas que el gabinete thatcheriano rápidamente supo que las medidas reformistas adoptadas no eran útiles para reducir la inflación pero sí lo eran para subir el desempleo, algo que era imprescindible para mentalizar a la clase trabajadora británica de que no había otra alternativa que someterse a sus exigencias.

LA MEDICINA CONSERVADORA: PODER PARA LOS FINANCIEROS


Además de disparar la tasa de desempleo para pastorear mejor a la clase trabajadora, las medidas thatcherianas estuvieron orientadas al empoderamiento de los poderes financieros, dando vía libre a la especulación monetaria. Con estas reformas la City pasó a ser el centro de la economía británica y las manufacturas se derrumbaron. ¿Cómo lo hicieron? Al poder especular con las divisas, la libra se disparó y esto fue un tiro en el estómago de las exportaciones ya que pasaron a ser mucho más caras. Así en cinco años de gestión thatcheriana ya habían desaparecido un tercio de las empresas manufactureras. A través de la especulación con la libra la inflación se disparó al 20% y las tasas de interés ascendieron al 17%, lo que encareció los préstamos bancarios y puso el último clavo en el ataúd de la industria manufacturera y en decenas de miles de pequeñas empresas, no así con las más poderosas que pudieron capear el temporal de la crisis y además salir muy reforzadas años después al haberse quitado mucha competencia.

LA VENGANZA CONTRA LOS SINDICATOS


¿Por qué Margaret Thatcher puso en el punto de mira a los sindicatos y no paró de combatirlos hasta destruir su poder? Volvemos a Geoffrey Howe, el exministro de Finanzas de Thatcher, quien tiene claro que su gobierno no fue sino la continuación del de Edward Heath, fugaz primer ministro entre 1974-1975, tuvo que abandonar al ser derrotado tras una huelga nacional de mineros. Por ello el único objetivo de Thatcher ya en el poder habría sido destruir el poder sindical como una pura venganza tras lo ocurrido a su antecesor.

DIVIDE ET IMPERA


Pero más allá de la venganza había otros motivos de importancia. Los mineros se habían convertido en el colectivo más fuerte de defensa de derechos laborales en el Reino Unido en el siglo XX. Incluso la única huelga general del Reino Unido se declaró para apoyar a ese sector en 1926. Si los mineros convocaban una huelga podían llevar al colapso a todo el país al dejarlo sin suministro energético. Al deshacerse de los mineros, Thatcher sabía muy bien que ya ningún sindicato ni sector laboral podría poner en peligro su modelo de sociedad.

El modelo laboral vigente durante el siglo XX dice mucho acerca de la estructura de la sociedad británica. Así Chris Kitchen, líder del Sindicato Nacional de Mineros, explicó a Jones cómo «las comunidades estaban llenas de vida, pero entorno a la mina. (...) No veías a chavales que se desmadraran el fin de semana. No cabreabas a un viejo, porque podía ser el mismo al que confiabas tu vida en la mina».

El plan de cierre de minas de Thatcher fue presentado en 1984, y a partir de entonces empezaron a estallar espontáneamente huelgas en varias minas, que se extendieron por todo el país. Pero pronto aparecieron las divisiones, porque los mineros de Nottingham shire, uno de los colectivos más importantes del país, rechazaron participar en una huelga nacional ya que no veían en peligro sus puestos de trabajo. 

Se sucedieron batallas campales por todo el país, como la de Orgreave, el 18 de junio de 1984. Allí 6.000 mineros intentaron bloquear una coquería y se toparon con cientos de policías, que no dudaron en cargar contra ellos. Al poco se abrió juicio contra los piqueteros detenidos, que al perder tuvieron que pagar cientos de miles de libras en compensaciones. 

La huelga terminó sin éxito el 3 de marzo de 1985. La prensa británica se había encargado de hacer su trabajo: Criminalizar a los mineros como un sector muy privilegiado y poco dispuesto a trabajar duro, además de violento. Entretanto el Partido Laborista no apoyó la huelga nacional argumentando que los mineros no habían convocado votaciones, de igual modo actuaron otros sectores de trabajadores. Thatcher consiguió arrodillar al sector más importante de la clase trabajadora británica, su programa tenía vía libre para revolucionar Reino Unido e influir decisivamente al resto de países.

CÓMO CAMBIÓ LA SOCIEDAD


El historiador David Kynaston analizó el ambiente británico posterior a la fallida huelga nacional de los mineros: «Sencillamente la gente empezó a pensar que la vieja clase trabajadora ya no tenía poder ni influencia para cambiar nada, un cambio enorme en la forma de pensar. Había gente que vivía en barrios residenciales de clase media que estaba a favor de los mineros, pero de repente fue como que dejaron de tener importancia y todos les dieron de lado».

             Más información es : autonomiaybienvivir

El sindicalismo es igual de misógino que todas las instituciones

Ser mujer en la política, ser mujer en el sindicalismo, ser mujer en el mundo del arte y la cultura, ser mujer en los medios de comunicación, ser mujer, no es cosa sencilla señoras y señores. Menos que menos si de ocupar cargos jerárquicos se trata: cuando una mujer se impone es autoritaria, cuando se impone un varón tiene autoridad; cuando una mujer tiene la razón y lo dice, es soberbia, cuando un hombre lo hace, es inteligente; cuando una mujer se emociona es producto de su debilidad, cuando un varón lo hace es sensible; si la mujer avanza en dar la pelea, es impulsiva, si el varón lo hace es estratégico. Y así podríamos estar escribiendo un diario entero, pero no es mi intención polarizar entre varones y mujeres, ya que nos siento iguales en capacidades. Lo cierto es que aún no estamos siendo iguales en derechos y oportunidades. Cuando nos empardemos, ya no hará falta esta nota.

Una de las claves a dilucidar en este aspecto de la mujer en la conducción es la ausencia del feminismo y de sus características intrínsecas. La mujer en la conducción puede ser igual (o incluso más) de eficiente que la de un varón, pero demostrar esto nos cuesta a las mujeres el doble o el triple de tiempo y esfuerzo, de lo que le costaría a un hombre. Digamoslo: nuestro entrenamiento es exhaustivo, el sacrificio es mayor. Los resultados suelen ser mejores.

En este aspecto, el mundo sindical no le escapa a las generales de la ley. Se ha dicho que es más misógino que otros espacios, no lo creo y lo desmiento: es igual de misógino que todas las instituciones de poder. Las mujeres sindicalistas, como nosotras nos decimos, somos muchas pero tantas veces invisibilizadas que parecemos no existir. Considero a esto, más allá de una situación contra la que batallar, un error estratégico: en momentos de crisis sociales y con este modelo económico adverso a la clase trabajadora, el sindicalismo necesita visibilizar a las mujeres que actualmente militan pero también ampliar a ese universo de trabajadoras que no ven en nuestro movimiento un lugar de realización. He ahí la autocrítica. Necesitamos formar y fomentar mujeres para que sean cuadros sindicales y para que conduzcan sus organizaciones.

Hablando de sindicalismo, se viene el paro. Hoy 8 de marzo convocamos a un paro internacional de mujeres, que surge desde la ‘sociedad civil’ (el colectivo ‘Ni una menos’ y las organizaciones sociales), frente al cual las organizaciones sindicales debemos trabajar, darnos el debate y recoger el guante: no podemos hacernos las desentendidas al reclamo de miles de mujeres que se manifiestan y salen a las calles. En ese sentido debemos llevar con orgullo también el reclamo de las mujeres trabajadoras por sus espacios de participación, por las violencias que viven al cotidiano, por mejores condiciones de trabajo, por las licencias que puedan salvar en la triple jornada de trabajo, por los cuidados compartidos y principalmente, porque en este modelo económico las mujeres trabajadoras somos la principal variable de ajuste.

           Más informacióm en :www.cronista.com

#EsclavasEnPrisión: trabajar por menos de 1€/hora

Surge en las redes sociales una campaña para visibilizar la explotación laboral que sufren las mujeres en las macrocárceles del Estado español, concretamente en la de Zuera (Zaragoza).


EsclavasEnPrisión se trata de una acción anónima en la que se pretende destapar la realidad acerca de las condiciones laborales a las que se exponen las mujeres presas que consiguen llegar a trabajar en un taller productivo dentro de prisión. En el vídeo de la campaña se puede ver cómo varias activistas denuncian esta situación colocando pegatinas sobre las etiquetas de diferentes productos de El Corte Inglés y de Zara Home, con el mensaje “Esta etiqueta ha sido colocada por una mujer presa cobrando por ello 0.75€/hora”. Esta cifra hace referencia al precio de la mano de obra de una mujer presa trabajadora, que tras haber cumplido su jornada laboral de 9 horas diarias de lunes a viernes recibe una vergonzosa nómina a final de mes de 121,53€.
Al parecer, estas empresas multinacionales utilizan la mano de obra casi gratuita de mujeres privadas de libertad para elaborar diferentes productos, en este caso las etiquetas de artículos que posteriormente se venden al público en sus establecimientos. Lógicamente, ya que el trabajo en los talleres productivos se realiza dentro de prisión, también utilizan tanto las instalaciones penitenciarias como los suministros de agua, luz, etc. A veces, el producto elaborado dentro de las cárceles se utiliza para abastecer a otras cárceles del Estado. En suma, es un negocio redondo para estas empresas y para la Institución Penitenciaria.
Con ese sueldo, una mujer debe subsistir todo el mes si es que ningún familiar ingresa dinero en su peculio, como sucede en muchos casos. Así pues, cualquier artículo que no sea suministrado por el Centro Penitenciario (servicios por debajo de los mínimos necesarios y de pésima calidad, pues pasan frío, hambre, y tanto la comida como el agua muchas veces se encuentran en mal estado), ha de ser adquirido en el economato o en el demandadero, donde algunos productos ven aumentado considerablemente su precio en comparación con el exterior. Por el contrario, otras mujeres presas se ven obligadas a sacar todo o parte de su sueldo para ayudar económicamente a sus familias, puesto que gran parte de la población reclusa pertenece a clases bajas, precarias, en situación de pobreza y/o sin recursos.
Evidentemente, la realidad nos deja ver claramente quiénes entran y quiénes se libran de la cárcel en el Estado español, en los casos que llevamos años viviendo de corrupción y embolsamiento de cantidades multimillonarias de dinero público o, sin ir más lejos, la reciente sentencia del caso Nóos, donde la Corona española ha quedado absuelta e impune. Por último, el salario de una mujer presa trabajadora puede ser “embargado” en ocasiones para pagar la indemnización por Responsabilidad Civil dictada en sentencia; esto viene reflejado en una cláusula que ha de firmar en el contrato la mujer presa, por lo tanto… ¿realmente le sale rentable a esta mujer trabajar dentro de prisión?
Condiciones laborales “de carácter especial” dentro de las cárceles del Estado español
El trabajo en prisión es una “relación laboral de carácter especial”, tal y como establece el Estatuto de los Trabajadores. Se regula con una legislación propia, el Real Decreto 782/01 (RD), de 6 de julio, donde se desglosan las condiciones laborales que operan dentro de prisión.
El Organismo Autónomo de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo (OATPFE) es una entidad estatal de derecho público que pertenece al Ministerio del Interior. El objeto de este organismo es la promoción, organización y control del trabajo productivo y la formación para el empleo de personas presas en los centros penitenciarios, haciendo las funciones de empresaria para la cual las mujeres presas trabajadoras prestan su servicio. Quien contrata es siempre el OATPFE u órgano autonómico equivalente (CIRE en Catalunya).
La actividad productiva y remunerada puede realizarse tanto en los talleres productivos como en tareas propias de la Administración Penitenciaria, conocidas como “destinos”, como pueden ser cocina, panadería, economato, limpieza, lavandería, etc. pero… ¿todas las actividades son consideradas productivas y, por tanto, remuneradas? En la práctica se comprueba que no. Las mismas funciones desarrolladas en mismos horarios por mujeres presas son consideradas como productivas para unas y no para otras. Esto es, las que no son retribuidas vienen a ser “suplentes”, esperando una baja de las anteriores para empezar a ser consideradas como “trabajadoras”. Es decir, en algunos economatos a las dos primeras trabajadoras se las considera trabajo productivo y por lo tanto retribuido, mientras que la tercera lo hace gratuitamente. Una vez al año se dicta un acuerdo en el Consejo de Dirección por el que se determina el número de plazas de destinos retribuidos y horas por cada uno de ellos. Una mujer presa puede estar durante años sin cobrar nada por su puesto de trabajo en calidad de suplente.
En el RD 782/01, de 6 de julio vienen desarrolladas las relaciones laborales y explica que en el módulo retributivo (salario) se incluyen la parte proporcional de la retribución de los días de descanso semanal y de vacaciones anuales, así como las gratificaciones extraordinarias, en su caso. Las retribuciones podrán calcularse por producto o servicio realizado, por tiempo o por cualquier otro sistema, pero si el sistema aplicado es el de producto, el OATPFE se reserva el derecho a establecer los métodos y tiempos aplicables en la elaboración de los distintos productos (art. 15.3 y 4 RD). Así mismo, muchas mujeres presas pueden perder el “paro taleguero” (subsidio por excarcelación de 426 euros mensuales durante un máximo de 18 meses) por haber trabajado más de 360 días en los últimos 6 años dentro de la cárcel, cobrando la prestación por desempleo correspondiente. Al tener salario y cotización tan baja, ven reducida su prestación por desempleo a cantidades y duración muy inferiores al subsidio por excarcelación.
Hay que añadir que no existe el derecho a pertenecer a un sindicato para las personas presas trabajadoras, pero en cambio los funcionarios sí pueden pertenecer a sindicatos (CCOO, UGT, ACAIP…), lo que provoca todavía más indefensión.
          Más información en : www.laizquierdadiario.es

martes, 7 de marzo de 2017

¡Bailemos Juntas Nuestra Revolución!


8 DE MARZO. DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA

Desde el anarcosindicalismo queremos recordar, que nos gustaría y luchamos por ello, unas relaciones entre las personas que no tuvieran que verse sometidas a intercambios comerciales de ningún tipo y que, por lo tanto, la explotación laboral no existiera.

Queremos y luchamos por ello, que desaparezcan las relaciones de trabajo sometidas a las leyes del mercado y que dejen paso a la autoorganización y la autogestión.

Pero, mientras tanto, necesitamos implantar derechos que nos protejan frente a los abusos del capital, ya que los trabajos de todas las personas, y en especial de las mujeres, son un violento punto de unión entre el patriarcado y el capitalismo.
En este 8 de Marzo de 2017, Día Internacional de la Mujer Trabajadora,  manifestamos que:

·         Nos declaramos anarcofeministas incluyendo a todas las identidades que difieren del patrón heteronormativo.
·         Defendemos la autogestión de los Servicios Públicos y denunciamos la privatización a los que éstos están sometidos y que nos afecta especialmente a las mujeres en sectores como telemárketing, limpieza, educación, sanidad...
·         Defendemos la inclusión de la economía feminista en todos los órdenes de la vida, para erradicar las desigualdades como la brecha salarial, explotación de doble jornada, el acceso a los servicios sociales, pensiones,  educación feminista y coeducación, planes de igualdad, techo de cristal, porque todas las vidas merecen ser sostenidas.
·         Defendemos los derechos de las mujeres refugiadas y migrantes.
·         Denunciamos el salario precario y vivir en la precariedad.
·         Denunciamos la intromisión de las religiones, exigiendo la salida de éstas del ámbito público: educación, legislación, opinión pública, medios de comunicación públicos…
·         Denunciamos el ascenso de los fascismos a nivel mundial.
·         Reivindicamos los espacios seguros, erradicando todos los tipos de violencias sexuales.
·         Es necesaria la lucha feminista porque lo que existe es una falsa igualdad, porque la doble discriminación, como mujer y como trabajadora, sigue existiendo.
·         Las mujeres no nos resignamos a la injusticia social y la desigualdad. Hemos luchado, luchamos y seguiremos luchando hasta conseguirlo. Y lo hacemos desde la dignidad, la integridad, sin perder la alegría y las ganas de vivir. Como decía Emma Goldman “Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa”

       ¡BAILEMOS JUNTAS NUESTRA REVOLUCIÓN!
¡NO HAY REVOLUCIÓN SIN LIBERACIÓN DE LAS MUJERES!

¡NOS QUEREMOS LIBRES, VIVIENDO!

jueves, 2 de marzo de 2017

Carta abierta a los estibadores, esos "privilegiados"

Estimado compañero:

Debería escribir esto para exigirte que renuncies a tus "privilegios" y recriminarte que eres de una "casta". Bueno, es lo que habría hecho si mi conciencia y mis principios vinieran dictados por un medio de comunicación, como muchos de los que hoy ladran sobre tus compañeros, cuando hace una semana, posiblemente, hasta desconocían a qué se dedicaba un estibador o cuánto cobraba. Pero, por desgracia, en este país, hablar de lo que no se sabe es habitual, basta ver cualquier tertulia televisiva.

Soy otro de esos privilegiados a los que no tardarán en criminalizar, incluso los mismos que hoy comparan vuestros sueldos con los de mi profesión, profesor. Creo recordar que fue el sábado cuando, al leer un artículo que hablaba de los beneficios de "liberalizar" -esa en aparente bonita palabra que esconde tanto sufrimiento- y de vuestros "privilegios laborales", me vino a la mente la lucha de los mineros o la campaña de acoso a los controladores aéreos. Siempre es el mismo sonsonete, no falla: "Sueldos, privilegios, casta, beneficios a la economía de liberalizar, prebendas". Da igual el colectivo de trabajadores, siempre hacen lo mismo, y lo más triste y lo que más duele es que siempre hay algunos que pican, unos por ignorancia, otros porque tienen una ideología antiobrera clara y definida.

No voy a molestarme ni siquiera en entrar en el debate del sueldo, porque ningún trabajador cobra más de lo que merece o produce, y más en un sistema capitalista. Y aunque convendría aclarar que algunos medios han llegado a inflar las cifras, especialmente la Sexta y Libertad Digital, que para algo son propiedad de bancos que se harán de oro con vuestro hundimiento, me niego a debatir de sueldos. Porque el debate lo lanzan los medios viciado. ¿Por qué no se habla de los millonarios beneficios de miles y miles de empresas mientras sus trabajadores cobran sueldos de miseria?¿Por qué no debatimos los sueldos más bajos y no los decentes, y hablamos de la conveniencia de subir los sueldos bajos? Pues porque para algunos es más cómodo fomentar la envidia y la insolidaridad: ¿Acaso a mi me subirán el sueldo si a ti te lo bajan un 60% como tiene previsto a hacer el Gobierno?¿Es posible que esos que ladran lo hagan porque piensen que van a ser beneficiados?¿O quizá por que lo que no se atreven a hacer con su jefe lo hacen con vosotros?

Y luego está el tema de la contratación, donde, con poquito que uno se informe, se da cuenta de la cantidad de medias verdades y mentiras que se leen, y que te incendian por dentro.  Si no me equivoco, en el sector de la estiba, en lugar de tener el empresario toda la capacidad para contratar, los trabajadores tienen voz y voto en esa contratación. Cosa que se debe a conquistas arrancadas en el pasado, incluso en plena dictadura y posdictadura, debido a las condiciones de vuestro trabajo, con una altísima tasa de accidentes laborales. De esta forma, en caso de discapacidad o muerte, la familia del trabajador sabía que la muerte o incapacidad no suponía la entrada en la miseria. ¿En serio hay gente de "izquierdas" quejándose de que unos trabajadores hayan sido tan valientes de arrancar a la patronal y democratizar la contratación en una empresa en vez de dejar todo el poder al empresario?

Privilegiado, privilegiado, privilegiado, no dejarás de escucharlo. De muchos que solo repiten lo que dice la prensa. ¡Me ponen enfermo! ¿Privilegiado?¿Dónde está el privilegio de cobrar un sueldo por trabajar?¿Son privilegiados los camareros por cobrar 700€ en vez de pagarles un plato de lentejas?¿Es privilegiado un profesor, que forma a todas las profesiones, por cobrar un sueldo?¿Qué esperan?¿Es un estibador privilegiado?¿Privilegio es contabilizar casi 56 accidentes laborales de gravedad en 2016 en la estiba?¿La muerte de un estibador en Barcelona y otro en Valenciahace menos de 6 meses también es privilegio?¿Tener que estar disponible para ir a descargar barcos es también un privilegio?¿Cuándo permitimos que los derechos se convirtieran en privilegios sin serlo?¿Por qué sigue colando mientras la patronal, los bancos, y las grandes empresas, repletas de verdaderos privilegiados, se convierten en "emprendedores"?¿Por qué dejamos que manejen el lenguaje ellos?

Lo que verdaderamente está en juego es un ERE encubierto y una precarización brutal. Donde, como siempre, grandes empresas y bancos, los mismos que controlan esos medios de comunicación que os insultan y os criminalizan, sacarán tajada y beneficio (ellos lo llaman "beneficiará a la economía española"). Como cuando privatizaron la luz, basta comprobar ahora cual ha sido el beneficio y para quiénes. Para los de siempre. Convertir la estiba en un sector precario más, con sueldos de mierda, condiciones laborales de mierda, pero ingentes y multimillonarios beneficios para esas empresas y bancos. Bajar el sueldo un 61% como quieren hacer con vosotros solo puede calificarse de una forma: TERRORISMO EMPRESARIAL.

Por eso, y aunque quizá estas lineas quizá no te aporten mucho, quiero que sepas que no estás solo, ni tú ni tus compañeros. Tras informarme de lo que te he expuesto arriba, tras contrastar, tras comprobar, lo tengo muy claro: Apoyo total a cada una de vuestras decisiones en la lucha por vuestros puestos de trabajo. Es lo que deberíamos hacer todos. Como los mineros en el pasado, no se consiguen los derechos que aun mantenemos mamando en el bar y llorando, tampoco quejándonos en Internet. Siempre se consiguieron con la lucha obrera, siempre. Esa que parece que algunos han olvidado, creyéndose de una clase media a la que jamás van a pertenecer. El primer pensamiento al ver la asamblea y los gritos de lucha al final de una de vuestras asambleas fue: ¡Así sí, joder!¡Así, sí! ¡Estos son de los míos!

No puedo irme a la huelga con vosotros -las huelgas de solidaridad las ilegalizaron en democracia, como antes lo estaban-. Ni colaborar físicamente. Eso os toca a vosotros y a vuestro sindicato, curtido y combativo, la CEEP o "La Coordinadora", que bien está sabiendo jugar con los tiempos. Pero si de alguna forma puedo mostrar esa solidaridad que deberíamos tener todo trabajador con cualquier colectivo que lucha, que pelea por sus derechos, que dice "Basta ya", valga esta carta abierta que te dirijo como muestra de ello. Al menos que te quede claro que también tenéis a gente que os apoya, que defiende vuestra lucha y que no va a criminalizaros por ello. ¿No hemos dicho que Gobierno y patronal, al bajar el sueldo un 61%, comete una salvaje agresión? Pues ante una agresión así, cualquier colectivo optaría por la lucha, por defenderse, por pelear y por ir "a muerte" por su pan y el de los suyos.

Y eso es, además, lo que más me gusta de vosotros. Nada de recogida de firmas, ni sentadas, ni peticiones "por favor" al Gobierno, ni acomplejarse por los insultos de los voceros del capital en la prensa. Firmeza, seriedad, disciplina y clase obrera organizada, dispuesta a todo por luchar por lo suyo. Que es como debería ser. Otro gallo cantaría si todos los trabajadores tomásemos ejemplo de vosotros, no estaríamos aguantando lo que estamos aguantando. Otro gallo cantaría si entendiéramos que no es delito, sino obligación moral, responder a los ataques cuando se nos trata de aplastar.

Mucho ánimo en vuestra lucha, mucha fuerza y ¡ni un paso atrás!. De un trabajador comunista que os respeta y valora vuestra lucha, por conciencia de clase, por solidaridad y por coherencia con las ideas que defiendo.


¡Qué viva la lucha de los estibadores! ¡Qué viva la lucha de la clase obrera! ¡Abajo la patronal y el Gobierno, abajo sus lacayos a sueldo! ¡Ni un paso atrás!

Más información en http://jsmutxamel.blogspot.com.es